¿Alguna vez te has preguntado por la creciente popularidad del uso de prendas de lujo entre la gente de a pie?
Ya sabemos que todas las marcas están hechas para crear deseo y vender, y que dentro del gran mundo de la moda existen diferentes estratos dependiendo del precio de las marcas, de forma que no es el mismo el status que puede aportar una prenda de diseñador que una de cualquier compañía de fast fashion.
El deseo de posesión de un artículo de lujo siempre ha sido y será mayor al de cualquier otro, pero ¿desde cuándo nos podemos permitir el acceso a estas marcas los ciudadanos con renta media? Ó ¿cuándo se ha normalizado el consumo del lujo entre nosotros?
Si bien a día de hoy las marcas de lujo no están exclusivamente enfocadas a la gente con más dinero, iconos y famosos, esto no siempre ha sido así.
El ámbito musical tiene mucho que ver con la ruptura de la exclusividad de las marcas de grandes diseñadores. Hoy estamos acostumbrados a escuchar nombres como Gucci, Prada, Versace, Balenciaga y muchos otros, en canciones de género urbano de artistas como Yung Beef, C. Tangana, Bad Bunny, Lil Peep, Cardi B. Y un sinfín de nombres más.
Esta escena que nos encontramos en el día de hoy y que tenemos tan normalizada, ha ido calando muy poco a poco desde hace, por lo menos, unos 30 años. En sus inicios, en los años 80 y con la escena Hip Hop de Nueva York, se empezaba a cocer entre los artistas el deseo de lucir todas marcas de lujo. Las marcas no eran accesibles, los grandes diseñadores renegaban de esa escena y de la imagen que conllevaba. La exclusividad era lo que regía la imagen del lujo.
Uno de los primeros en ayudar a traer al barrio, a las bandas y a los gangsters las prendas que querían, fue Dapper Dan ,que confeccionaba prendas con los logos de los diseñadores del momento para todo el que se lo pedía y el cual, años más tarde, fue llevado a juicio por las mismas marcas y tuvo que cerrar su negocio. Ahora las historia es diferente, pues ahora es Gucci quien le ha pedido trabajar en colaboración para diseñar una colección entera, además de realizar para una una prenda especial, homenaje al trabajo de su vida.
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En el panorama actual, son los protagonistas del trap y del reggaeton los que nos hablan de todo esto, los que fardan de dinero y de diseñadores, pero que al mismo tiempo echan la vista atrás y también nos hablan de orígenes y pobreza.
Entonces, ¿qué es lo que ha cambiado? A lo largo de los años el mundo del lujo se ha ido abriendo a nivel de accesibilidad a un público más amplio, la exclusividad ya no es la misma y los diseñadores ya no rechazan la escena urbana, sino que la abrazan. En un mundo en el que todo se mueve por dinero, sea de quien sea éste, la moda no iba ser una excepción.
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Artículo escrito por
Andrea Fernández Ramos
Estudiante de Diseño de moda de 2.do año, Escuela Guerrero.
